Represión en Zacatenco, marcha 2 de octubre y criminalización de la lucha social

1º DE OCTUBRE EN ZACATENCO... DE NUEVO LA POLICÍA

El pasado jueves 1º de octubre, el colectivo Ollin de Zacatenco organizó un festival político-cultural con el objetivo de conmemorar la masacre de Tlatelolco de 1968 e invitar a la marcha del viernes 2, sin embargo, nuevamente la policía es enviada a reprimir la libre organización de la comunidad y de una manera rídicula, evitó que se terminara de bajar el equipo de audio con el que se llevó a cabo el evento. Fue ridículo puesto que ya se había bajado prácticamente la totalidad del equipo de sonido y solo faltaban 2 bafles, las bandas empezaron a tocar con ese equipo, pero la policía, junto con el abogado de ESIME Zacatenco, impidieron que se terminaran de bajar los 2 bafles restantes. Incluso enviaron un par de patrullas para bloquear la salida de la camioneta que transportaba dicho equipo de sonido, y una guardia de aproximadamente 5 policías estuvieron en el estacionamiento hasta que acabó el evento.

Posteriormente, aún cuando se realizó el trámite burocrático que solicitó el abogado para la autorización del evento (que insistimos, ya se llevaba a cabo) no se permitió el ingreso (ni siquiera a pie) de aproximadamente 3 bandas que iban a participar. Con esto queda clara una vez más la nefasta función que tiene asignada la policía en nuestras instalaciones: reprimir a quien disienta de la autoridad.

EXAGERADO OPERATIVO POLICIACO EN LA MARCHA DEL 2 DE OCTUBRE

El viernes 2 de octubre se llevó a cabo la marcha conmemorativa por la masacre en Tlatelolco de 1968, partiendo de ese lugar y culminando en el zócalo. Todo transcurría en calma hasta las inmediaciones del Palacio de Bellas Artes y la Torre Latinoamericana donde nutridas vallas de granaderos provocaron a l@s compañer@s que iban al frente de la movilización y que no hicieron otra cosa más que defenderse de las agresiones de la policía (y no como dicen los noticieron de televisión, que los manifestantes fuimos los que agredimos y que la policía no respondió), quienes tomaron pres@s a vari@s compañer@s, no sin antes tundirles fuertes golpizas.

En toda la calle de Madero había vallas de granaderos que reforzaban las vallas metálicas que resguardaban los negocios y cabe mencionar que durante todo el transcurso de la marcha, policías vestidos de civil estuvieron recorriendo los costados de los contingentes. Finalmente, el saldo es de aproximadamente 23 compañer@s detenid@s, dejando claro que el gobierno del Distrito Federal, al igual que el Federal, criminalizan la protesta social, tratando como delincuentes a quienes se manifiestan en contra de los actos cometidos por los gobiernos en diferentes épocas. ¿Qué diferencia hay entre Marcelo Ebrard y Gustavo Díaz Ordaz?

¡RAMSES A LA CALLE!

Por último, comentamos el caso del compañero Ramses Villarreal, estudiante de la UAM detenido el pasado miercoles 30 de septiembre y acusado de hacer estallar artefactos explosivos en sucursales bancarias del Distrito Federal. De nueva cuenta, es un claro ejemplo de que no se trata de proteger a la población civil, sino de cuidar los intereses de los capitalistas y criminalizar a quienes tienen un expediente de lucha consecuente, pues el compañero es un viejo conocido de las luchas sociales de este país, fundamentalmente por su participación en la huelga de la UNAM de 1999-2000. Afortunadamente no hubo pruebas suficientes para procesarlo en este momento y un juez del reclusorio sur ordenó su liberación, sin embargo, esto de ninguna manera significa que tanto él, como cualquier otro ciudadano de este país, estén libres de sospecha, pues el gobierno sabe que la gente más fregada somos mayoría y que tarde o temprano vamos a reclamar lo que es nuestro y que nos han ido quitando los de arriba.